Muchas de las veces, cuando tenemos tareas asignadas para un período de tiempo, no les tomamos la atención necesaria. Parecen verse lejanas y no hay mucho apuro por iniciar esas tareas, pero ¿qué pasa cuando el tiempo ya no es suficiente porque no las hiciste con anticipación?
La Posada del Búho está muy consciente de eso, pues ¿a quién no le pasó alguna vez? Bien, por eso te traemos unos consejos útiles para que evites la sobrecarga de trabajo y de tareas. Muchas veces puedes evitar desvelarte pero de todas formas lo haces ¡vaya manera de quitarte el sueño!
Lo primero que puedes hacer es hacer una pequeña lista con todo, absolutamente todo lo que tienes por hacer, así no se te escapa nada y no hay de qué preocuparse, o casi así. Puedes hacer esta lista en un Excel, o una tabla de Word, o si lo prefieres, a mano en una hoja en blanco (no la debes perder). Una vez que tengas ya la lista, sería bueno ordenar todo por orden de prioridad, tiempo, o dificultad, lo que se adapte mejor a ti – recomiendo usar una clasificación por prioridad, lo que se tenga que presentar primero, hazlo primero- y así puedes tener un estimado de las actividades que debes realizar.
Una vez hecho esto, puedes plantearte horarios a lo largo de los días que tienes para realizar las tareas, ejemplo: tienes un ensayo y una exposición para dentro de 7 (siendo generoso) y 4 días respectivamente; puedes colocar un par de horas a cada día de los 4 que tienes para hacer la exposición, así el trabajo será menos pesado que hacerlo un día anterior a la entrega de la tarea. Lo mismo con el ensayo, depende de su naturaleza será más o menos complejo, de todas formas el repartir horas de trabajo a lo largo de los días de plazo hará posible que el resultado final sea óptimo y de calidad, y seguramente habrá tiempo para corregirlo y revisarlo por si las dudas.
Funciona así para todos los trabajos, es, como dice Dr. Strange “un hechizo simple pero inquebrantable”. Así evitarás las noches de desvelo, y tendrás más tiempo para realizar otras actividades en conjunción con las tareas que abundan. Mientras los días de trabajo ordenado sigan pasando verás que esa lista se va quedando sin tareas pendientes y entonces podrás descansar como todo un bebé, sin preocupaciones.
Aunque no siempre se puede evitar las malas noches en la Universidad, estos consejos reducirán el desvelo de una forma increíble. ¡Pruébalos y nos cuentas cómo te va!
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